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A lo largo de la historia, son muchas las obras de arte que se han robado. Y, al contrario de lo que podría parecer, no todas las obras de arte que han sido robadas estaban desprotegidas. Algunos de los cuadros más importantes del mundo han sido robados alguna vez en su historia.
En este artículo, me gustaría hacer un repaso por algunos de los robos de arte más importantes de la historia y cuál fue su resultado final.

La Gioconda de Da Vinci

La Mona Lisa, o la Gioconda, es uno de los cuadros más importantes de la historia del arte. Protegido actualmente con un gran dispositivo de seguridad en el Museo Louvre de París, no fue tan difícil de robar en el año 1911. Fue uno de los robos de arte más importantes y conocidos de la historia.
Vincenzo Peruggia, un italiano que se dedicaba a la carpintería artesanal, entró en el Louvre disfrazado con una bata blanca, para hacerse pasar por un miembro del personal del museo. Cuando la obra se encontraba sola, descolgó el cuadro y lo escondió bajo su ropa.
El ladrón tardó dos años en descubrirse. Un día, envió una carta a un famoso anticuario, Alfredo Geri, pidiéndole una recompensa de 500 mil libras por el cuadro. Geri avisó a la policía y el cuadro fue recuperado.

El Grito de Munch

El 12 de febrero de 1994, un famoso ladrón llamado Pal Enger y un cómplice, entraron en la Sala Munch de la Galería Nacional de Oslo para robar el cuadro más importante del artista.
Un robo muy premeditado, que había sido preparado durante 4 años. El ladrón eligió un momento perfecto: cuando toda la policía se encontraba ocupada cubriendo la seguridad del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer.
En solo 50 segundos, con una escalera de madera, el ladrón entró en la sala y robó el cuadro dejando, eso sí, una nota de agradecimiento en la que escribió: “Gracias por la poca seguridad”.
Tres meses después, el cuadro fue recuperado en un hotel de Aasgardstrand y Pal Enger fue detenido.

El políptico de Gante

Pero no todos los robos han tenido como resultado un refuerzo de la seguridad en el lugar donde reposan. El robo del políptico de Gante es famoso, precisamente, porque no ha ocurrido una vez, sino hasta trece veces. 
Quizás la obra sea más famosa por la cantidad de veces que ha sido robada que por la propia obra en sí, una obra política de 12 tablas al óleo que supuso el paso de las obras medievales al Renacimiento nórdico.
Actualmente, tras haber vuelto a ser recuperada, y después de haber sobrevivido a tres guerras y haber sido perdida, falsificada, mutilada y sustraída, la obra se encuentra en la Iglesia de San Juan de Gante.
Estos han sido tres de los robos de la historia del arte más importantes y, por qué no, curiosos. Pero no han sido, ni mucho menos, los únicos. “Les Choristes”, “Le pigeon aux petits pois”, “Adolescencia”, “El pintor y la modelo”, “Le garçon au gilet rouge” y “Marine” han sido algunos otros cuadros robados a lo largo de la historia.