Skip to main content

Mediante la vista, podemos distinguir una infinidad de tonos de color diferentes. Hay quienes dicen que llegamos a distinguir millones de tonalidades. Sin embargo, hay algunos tonos que llaman nuestra atención más que otros.
En la historia del arte, también ha habido algunos colores que han destacado y que se han transformado en los únicos protagonistas de muchas de las obras más importantes.
En este artículo quiero hacer un pequeño recorrido por algunas de las tonalidades más frecuentes e importantes de la historia del arte.

Azul

El color azul es el favorito de muchas personas y no es de extrañar. Se trata de un color que nos evoca tranquilidad, paz, armonía y equilibrio. El color del cielo y del mar.
Muchos artistas han encontrado en el color azul la mejor opción para representar aquello que querían. Desde la época de los egipcios y el descubrimiento del lapislázuli, el tono azul ha sido uno de los más utilizados en el arte.
Buen ejemplo de ello son las pinturas del periodo azul de Picasso, o la obra de Yves Klein.

Amarillo

El amarillo y su estrecha relación con el genio Vincent Van Gogh ha sido algo muy mencionado. Los girasoles, los campos de trigales o la Noche Estrellada son solo algunos ejemplos de la importancia de este color para el artista.
Uno de los tres colores primarios y uno de los más ambivalentes es el amarillo. Un color que puedes amar u odiar, y uno de los tonos que genera más reacciones contradictorias.
Otros artistas que representaron el amarillo en sus obras son Edgar Degas en su obra Las bailarinas amarillas o el famoso cuadro El Grito de Edvard Munch.

Rojo

Si hablamos de los colores más utilizados en el arte a lo largo de la historia, no podemos dejar fuera al color rojo. Las emociones y sentimientos que puede transmitir el color rojo son difícilmente transmitidas con cualquier otro tono de una paleta.
Utilizado de forma monocromática, el rojo es un color rompedor, llamativo y muy expresivo. Mientras que, complementado con otros tonos como el azul o el verde puede transmitir una inmensidad de sensaciones.
El color rojo se ha hecho especialmente popular en el arte desde el siglo XIX, y más concretamente en el siglo XX. Un color vistoso, brillante y presente en una gran cantidad de obras, como Armonía en rojo de Henri Matisse o Mirada desde el rojo de Paul Klee.

Más allá de los primarios

Hay muchos más tonos que han tenido una gran relevancia en el mundo del arte a lo largo de la historia: el violeta, el naranja, el verde o, incluso, y aunque muchos no lo consideren un color, el negro.
Sin embargo, no cabe duda de que los colores primarios: rojo, amarillo y azul; aquellos que no se pueden obtener mezclando ninguno de los otros colores, son los más importantes de la historia del arte. No en vano, el artista Mondrian les dedicó su obra más famosa: Composición en rojo, amarillo y azul.