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En el artículo anterior hablamos de una exposición sobre las mujeres en el museo del Prado y en este continuamos con la figura de la mujer. En esta ocasión, me gustaría hablar de una exposición que se está llevando a cabo en el museo Sorolla: Femenino Plural.
El museo contará con esta exposición, dedicada a poner de relieve las mujeres protagonistas de las pinturas del autor, hasta el 10 de enero. Una exposición en la que se muestra el respeto y la admiración que Sorolla sentía por las mujeres.

Exposición Sorolla. Femenino Plural

Sorolla fue un autor liberal en su tiempo, que creía en que las mujeres podían hacer muchas más cosas de las que se les permitía hacer en su tiempo. Debemos tener en cuenta la época en la cual vivió, ya que el autor murió en el año 1923 y el voto femenino no estuvo reconocido hasta 1931. Muy pocas privilegiadas podían acceder a la educación secundaria, y menos incluso a la universidad.
El autor fue contemporáneo con los inicios del movimiento feminista en España y simpatizaba bastante con sus ideas.
En la obra de Sorolla vemos a muchas mujeres de diferentes estilos, profesiones y clases sociales. Pero, por lo general, no son “tipos” sino personas individuales, que el pintor conocía y a las cuales respetaba.

Mujeres campesinas

Las mujeres campesinas tienen un gran protagonismo en la pintura de Sorolla. Este tipo de obras naturalistas, con un tema sencillo y directo tuvo mucho éxito en su obra. También tuvo un gran protagonismo la mujer de la casa: buena madre, laboriosa y devota.

El realismo social y las mujeres “caídas”

Sorolla tuvo un corto periodo de obras de realismo social. Un periodo que solo duró 7 años, pero de una manera muy prolija. En sus cuadros de este tiempo se centró en destacar a las mujeres “caídas”. La trata de blancas mirada desde un punto de vista compasivo y destacando la penosa situación de esas mujeres que se habían visto obligadas a ejercer su oficio.

Madres y pescadoras

En la obra de Sorolla dedicada a la mujer también destacan las madres y pescadoras, roles que, generalmente, tenía una misma mujer. Sorolla quiso destacar la labor de las pescadoras valencianas, a las que admiraba profundamente.
Estas mujeres esperaban la llegada de las barcas para vender su pesca del día a la vez que cuidaban de sus hijos en la playa.

Modernas y elegantes

Además de los arquetipos que hemos visto, Sorolla también pintó a mujeres de la burguesía y la aristocracia. En un tiempo en que las mujeres no podían aspirar a tener independencia, aquellas que pertenecían a la alta sociedad podían permitirse mucha más libertad.
Ese fue el caso también de las “modernas”. Mujeres que tenían profesiones artísticas, cantantes, actrices… y que debido al dinero y la fama gozaban de una libertad que era totalmente inalcanzable para las demás.
Más allá de pintar a las mujeres, Sorolla las admiraba y trataba de reflejar en sus pinturas muchas de sus virtudes. Las retrató tal y como él las veía: mujeres valientes, trabajadoras, fuertes y dignas, que hoy podemos ver en la exposición Sorolla Femenino plural.